La Agencia Tributaria ha suspendido la obligación de que las pymes y los autónomos emitan facturas en formato electrónico. Este proyecto está actualmente detenido, ya que el Real Decreto necesario para implementar el reglamento aún no ha sido aprobado. Se espera que su implementación se posponga hasta 2027, al menos para aquellos que tengan ingresos anuales inferiores a 8 millones de euros.
Esta obligación, que elimina el uso de facturas en papel, surge de la Ley Crea y Crece de 2022. Consiste en que todas las empresas y profesionales deberán emitir facturas en formato digital para sus clientes y proveedores, con el fin de facilitar el seguimiento de los pagos y prevenir la morosidad. Esta medida es diferente a la establecida por la Ley Antifraude de 2021, que requiere que las empresas y profesionales con ingresos inferiores a 6 millones de euros compartan sus datos de facturación y contabilidad con la administración tributaria de manera inmediata a partir de 2026.